Señores, como tuve la suerte o la desgracia de estar en Granada de despedida de soltero, esta vez no podre hacer la cronica de la salida como otras veces. Asi que lo dejo para J. Diego, alias el GEMELACOS, que tiene buena oratoria. HASTA EL FIN DE SEMANA.
CRÓNICA DE GEMELAKOS
ResponderEliminarEl día comenzó con el desayuno oficial en Pepe el Gordo para algunos. Para la sección crápula del club, el día había comenzado ya horas antes. O más bien, apenas no había terminado del todo el día anterior. Pero no hay problema: las reservas de Red Bull –o Torito Rojo Hacendado- están para esos casos y otros más graves.
Llegamos a Zuheros a las 9.00 más o menos. Nos pusimos en marcha entre salutaciones, risas, y el chiste del trapito rojo en el tractor. Conocimos a los amigos de Puente Genil, una gente muy maja con la que debemos mantener el contacto.
La cosa ciclista comenzó por la vía verde en dirección a Cabra. Otros simplemente compraron el periódico para hacer tiempo. Pasando la estación, en un lugar que alguien conocería y que yo no sería capaz de recordar, nos desviamos para comenzar la subida. Lo de siempre: unos rápido, otros menos, unos picados, otros vacilando. Subida no muy larga, pero con bastante pendiente, y mucha tierra suelta que al parecer otras veces está todavía peor. La subida nos llevó al Santuario de la Virgen de la Sierra, y algunos entraron a ver a la Virgen y otros rememoraron la famosa comida de Padules (donde se acabaron las existencias de carne, platos alpujarreños, tomates y vino malo).
De ahí bajamos por un bonito sendero que probablemente se utilizará en la peregrinación al Santuario. No era peligroso, pero tenía curvas en las que salirse implicaba un salto de altura.
Hasta ese momento todo muy bonito, pero faltaba casi lo mejor. Entramos en la zona del cauce del río Bailón. Paisajes espectaculares, un entorno absolutamente maravilloso. Como había llovido los días anteriores, había charcos por todos lados, auténticas pistas de patinaje. Llegamos a la cascada de “Los Chorros”, por ahí hay fotos. Para circular en bici el recorrido fue fantástico: mucho barro, sube-baja, senderos que recordaban un poco a nuestra Palomera en cuanto al perfil aunque en ocasiones con muchas piedras. El trazado nos obligó algunas veces a cruzar el río. A algunos les vino bien refrescarse los pies un poco.
Y de esta manera llegamos a Zuheros, donde el Ayuntamiento nos permitió usar unas instalaciones para ducharnos. El agua no estaba fría, es decir, no la habían refrigerado, estaba “natural”, que allí es a unos 3-4 grados. Entre alaridos de pavor y el chiste de las pastillas de jabón, los valientes le echaron valor y se ducharon (no sabemos si para limpiarse o para disminuir la resaca), y otros hicieron el lavado del gato. Un diez para D. Manuel Espejo, que de forma altruista sacrificó algo de su tiempo de domingo para permitirnos acceder al polideportivo, donde también dejamos las bicis.
Lo demás, lo de siempre. Restaurante muy bueno, muy buena compañía (eso no tiene precio), donde “el núcleo duro” se puso las botas. Gran calidad, y mucha cantidad (lamentablemente eso sí tiene precio y hay que pagarlo).
To be continued.
JD-GMlKs
Veo que una de las fotos tiene su historia, emulando a un componente del club!!!
ResponderEliminarjeje jeje
qué buena!!!
RC
Como siempre, Juan Diego, con su gran capicidad de oratoria, ha realizado una gran cronica de la salida, ya que, algunos de los que no fuimos nos hemos hecho una gran idea de lo que fue la ruta.
ResponderEliminar¡¡BIEN GEMELAKOS!!